El luchador profesional y skater estadounidense Darby Allin ha llevado el skateboarding a nuevas alturas al ejecutar un kickflip a 6.300 metros de altitud durante su ascenso al Monte Everest. Esta hazaña, realizada en condiciones extremas de frío, viento y escasez de oxígeno, marca un nuevo récord mundial como el kickflip más alto jamás documentado.
Un truco sencillo en un entorno extremo
Aunque el kickflip es una maniobra básica en el skateboarding, realizarlo en las condiciones del Everest lo convierte en una proeza extraordinaria. Sin ayuda de rampas ni efectos especiales, Allin ejecutó el truco sobre una superficie helada y ventosa, donde incluso respirar se convierte en un reto. Este logro no solo representa una prueba física y mental impresionante, sino que también redefine los límites del skateboarding al combinarlo con el alpinismo en uno de los entornos más desafiantes del planeta.
¿Quién es Darby Allin?
Nacido como Samuel Ratsch el 7 de enero de 1993 en Seattle, Washington, Darby Allin es conocido por su estilo de vida extremo y su enfoque radical hacia el deporte. Antes de convertirse en luchador profesional, Allin era un skater profesional y ha incorporado su pasión por el skateboarding en su personaje dentro del ring. Es una figura destacada en All Elite Wrestling (AEW) y ha ganado el Campeonato TNT en dos ocasiones. Su estilo de lucha se caracteriza por movimientos de alto riesgo y una estética influenciada por la cultura punk y el skateboarding.
Más allá del ring: una vida de desafíos
La decisión de Allin de escalar el Everest y realizar un kickflip en el proceso refleja su deseo constante de superar los límites y desafiar las expectativas. Su ascenso comenzó el 8 de abril de 2025 con el equipo de Adventure Consultants, y el kickflip fue realizado en el Campamento Dos, a una altitud de 6.300 metros. Aunque Guinness World Records no ha reconocido oficialmente la hazaña, el logro de Allin ha sido ampliamente celebrado en la comunidad del skate y el wrestling.
Un legado de audacia
Darby Allin continúa demostrando su espíritu intrépido y su capacidad para fusionar disciplinas extremas, llevando el skateboarding a nuevas alturas y consolidando su legado como un pionero en el mundo del deporte extremo. Su hazaña en el Everest no solo establece un nuevo estándar en el skateboarding de alta altitud, sino que también inspira a otros a explorar los límites de lo posible.
